jueves, 7 de octubre de 2010

Piel de plata


Cuando ciego te buscaba,
Mi alma te iba pariendo
Mientras dejaba huellas con la forma de una luna
No había paredes en mi cuarto
Solamente rincones donde sombras con mil brazos
Pedían resplandores.
No había un pan en mi altar
Y en el viejo pergamino
Las moscas devoraban las amargas letras sagradas.

No crecía un árbol de manzanas en mi solitario lecho
Y a los dedos de mis manos se los llevaba el viento.
Fue así como te hice, convirtiendo en carne mis sueños
Con el resplandor de la luna dándote una piel plata.

Colocando un ojo vivo en tus mil manos que imploran,
Para que doblada en cuatro, fueras el cáliz de mi mesa
Y en tus innumerables labios se tatuara el nuevo credo.
Tu voz sin fin entrando en el mundo
Como una hostia roja hasta paralizar el infinito espejo en una eterna imagen.

No crecía un árbol de manzanas en mi solitario lecho
Y a los dedos de mis manos se los llevaba el viento
Es así como te hice, convirtiendo en carne mis sueños
Con el resplandor de la luna dándote una piel plata

Alejandro Jodorowsky

1 comentario:

Euterpe dijo...

Saludos. Como veo que le interesa la música, aquí le dejo un enlace a mi blog musical. Gracias y... ¡Ah! Coincidimos en lo de Jarousky y Scholl.