Junto a "Servidumbre humana" ésta es la novela más conocida de William S. Maugham. Fue llevada al cine en 1946 con Tyrone Power de protagonista. El título original (1944) es The Razor’s Edge:" El filo de la navaja".
Nos situa en la época de entreguerras. Con personajes americanos, pero la acción no se sitúa en el nuevo continente (como "El gran gatsby" de S.Fitzgerald) sino en Paris, Londres, la Costa Azul...
Es un retrato de la alta sociedad, una radiografía certera y precisa de una clase en decadencia, fosilizada en el tiempo.
Frente a la adoración por los bienes materiales, al culto al becerro de oro, emerge la figura de Larry. Sin él la novela sería mero costumbrismo, simple folletín. Con Larry como contrapunto sube mucho la novela. Es un personaje como los de H. Hesse que buscan su identidad vagando por el mundo, como caballeros andantes. Larry también llega hasta la India en la busqueda de la sabiduría de brahames o yoguis. Su aprendizaje, su crecimiento personal, incluye los conocimientos y también las vivencias. El sumatorio del viaje interior y el exterior.
Una novela en la que tan pronto nos hablan de misticismo como de los trajes de la nobleza. Diversidad y mezclas en las que el novelista es el narrador de la historia y opina e interviene sin contaminar demasiado la obra.
Habra que recurrir a la frase del citado H.Hesse, también atribuida a Picasso: "yo no busco, encuentro".
Nos situa en la época de entreguerras. Con personajes americanos, pero la acción no se sitúa en el nuevo continente (como "El gran gatsby" de S.Fitzgerald) sino en Paris, Londres, la Costa Azul...
Es un retrato de la alta sociedad, una radiografía certera y precisa de una clase en decadencia, fosilizada en el tiempo.
Frente a la adoración por los bienes materiales, al culto al becerro de oro, emerge la figura de Larry. Sin él la novela sería mero costumbrismo, simple folletín. Con Larry como contrapunto sube mucho la novela. Es un personaje como los de H. Hesse que buscan su identidad vagando por el mundo, como caballeros andantes. Larry también llega hasta la India en la busqueda de la sabiduría de brahames o yoguis. Su aprendizaje, su crecimiento personal, incluye los conocimientos y también las vivencias. El sumatorio del viaje interior y el exterior.
Una novela en la que tan pronto nos hablan de misticismo como de los trajes de la nobleza. Diversidad y mezclas en las que el novelista es el narrador de la historia y opina e interviene sin contaminar demasiado la obra.
Habra que recurrir a la frase del citado H.Hesse, también atribuida a Picasso: "yo no busco, encuentro".