miércoles, 3 de junio de 2009

Romanticismo e Ilustración

Siguiendo las investigaciones de la escuela historicista y sociológica alemana y la doctrina marxista de György Lukács, Arnol Hauser elabora una teoría del arte en la que analiza los fenómenos artísticos en estrecha relación con su contexto histórico y social y los fenómenos socioeconómicos. Rechaza la autonomía de las artes, ya que éstas están formadas por factores materiales que son interdependientes. En su opinión, cada sociedad tiene un estilo específico. Por ejemplo, según él, la sociedad aristocrática prefiere un estilo rígido y tradicionalista, mientras la sociedad democrática prefiere elementos más naturales y un arte más cercano a la ciudadanía.

Hauser ve claramente la oposición entre el clasicismo y el racionalismo, defendido por la ilustración, y el romanticismo del poeta Novalis. Para Novalis la poesía es como el arte de mostrase ajeno de manera atractiva; el arte de alejar un objeto y sin embargo hacerlo conocido y atractivo. Para este poeta todo puede ser romantizado si se da a lo ordinario un aspecto misterioso, a lo conocido la dignidad de lo desconocido, a lo infinito una significación infinita. Esto es el Romanticismo.

En el clasicismo racional e ilustrado se habla de la dignidad de la razón, del conocimiento, del saludable sentido común, del inteligente y sobrio sentido de los hechos concretos. Estas ideas ilustradas están en confrontación directa con lo descrito por Novalis, y marcaran dos formas de entender la cultura, la sociedad, la vida, desde la postrimerías del siglo XVIII, pasando todo el siglo XIX, hasta el sigo XX en sus diferentes manifestaciones culturales.