domingo, 26 de septiembre de 2010

Luar na Lubre




SI LAS CIUDADES SON LIBROS QUE SE ESCRIBEN CON LOS PIES, la historia de Galicia es una sinfonía surgida de la voluntad de Luar na Lubre.

Y aquí sí que hay que explicarse, porque tenemos la fortuna de disfrutar de uno de los colectivos musicales mas interesantes que pudiéramos soñar, capaces de despertar a los personajes que marcaron la identidad y el devenir y de recuperar los paisajes por los que transcurrió esta historia anterior a nosotros. A fin de cuentas, hoy no existe ningún gallego que no se sienta hijo o hija de Breogán y que no otee el horizonte en la misma dirección y con la misma pasión de Ith, aún a sabiendas que las leyendas populares pueden ser que sí o que no.

Y si no, ¡escucha!... su sonido te empuja y sumerge en las historias más increíbles acontecidas en tierras gallegas y en la imaginación de sus gentes: LUAR NA LUBRE... y, todo ello, en ¡¡décimas de segundos!!... El LUAR rompe la tierra y se percibe un ritmo sordo de percusión profunda que es el pandero del amigo que ya no está, es el sonido del dolmen, el antiguo ritmo de la semilla transformada en la espiga del eterno campesino neolítico que todos llevamos dentro... El LUBRE, bosque sagrado de los celtas que utilizaban que utilizaban para realizar sus ritos.

Y, en su conjunción, un ritmo interminable, el ritmo de mar, olas y mareas, donde la Luna marca el tiempo y se transforma en piedra y se hace ola en los círculos que lo cruzan, aparecen sus misterios ocultos para siempre. Entre el Luar y el Lubre, los círculos concéntricos marcan el ritmo de olas y de mareas, el de la piedra y el tiempo, el de de la vida y la muerte, resurgiendo el principio y fin de la existencia a través del ritmo del agua resbalando sobre la piedra. y, así, entre tanto aldabonazo a la vida, pasan lunas y mas lunas, mientras en el Plenilunio los hombres de los castros, succionaban la cerveza ritual, bailando con un solo pie lanzando aturuxos al aire, mientras una moura peina sus cabellos rubios y una serpiente espera los nueve besos que abrirán el gran tesoro a aquél que sepa descifrar el mensaje de la Luna y tenga la virilidad de pasar las pruebas sin caer en el terror, al tiempo que, desde lo alto, dedica su sonrisa a los Sete Pitos de Ouro.

Es esta otra leyenda de la identidad cultural gallega, siempre presente en los trabajos de profundidad de este grupo coruñés, surgido en 1986 que, siempre ha entendido la música como uno de los factores más importantes para la afirmación del derecho a la diferencia enriquecedora del pueblo gallego. Y, añadiendo influencias positivas y composiciones propias, la identidad musical de su tierra aparece como un tesoro legado y enriquecido: l a hermandad y relación entre los pueblos celtas, el viejo culto al sol, la mujer dueña de la fertilidad, reina del mar y del vientre en la novena ola, otra vez el mar y el pintor Urbano Lugrís, la emigración y el exilio americano, la responsabilidad del presente y la esperanza en el futuro, son temas casi monográficos emprendidos por estos ocho músicos verdaderamente comprometidos con su Galicia hasta límites insospechados en el arte de la música hasta sus primeras obras en la entrada de la década del '90 .

Y, ahora, casi despidiendo el dos mil siete, se embarcan en otra aventura musical apasionante como puedan ser los caminos del final de la tierra, acercándonos las claves de los movimientos que conformaron la identidad gallega, una docena de canciones que aportan una enorme sensación de mar, tierra y belleza, de imágenes sugerentes y cómplices con ellos mismos, porque el hecho de estar situados en uno de los confines más occidentales de Europa, ha marcado el comportamiento de sus gentes y mantenido tradiciones ancestrales.

Canciones como "Britonia" donde una parte de los celtas bretones expulsados de las islas británicas, llegaron a las cosatas gallegas fundando el famoso obispado-provincia; "O son das aguas", un gesto reconocido a las aguas que manan de fuentes y montañas, de los ríos y hasta del cielo; "A barca da pedra" un alalá muy antiguo que narra como la viergen llegó a tierras de Muxía en una barca de piedra; "Os animais" el gran diluvio y el Arca que portaba animales y que navegó y navegó hasta embarracarse en un monte de la actual Noia, una canción de origen irlandés; "María Soliña" uno de los personajes históricos femeninos que fue torturada por la Inquisición y que significó un símbolo ejemplar para el pueblo; y entre otras canciones y piezas tradicionales, "Centeas", un sentido homenaje a las conserveras, rederas, hortelanas y lavadoras comunales, en definitiva, a las mujeres trabajadoras de una Galicia que cambia a pasos agigantados.


Iñaki Peña
Director de "Trébede"
Radio 3 - RNE