viernes, 19 de diciembre de 2008

EL TAROT DE MARSELLA RESTAURADO POR ALEJANDRO JODOROWSKY


Tarot de Marsella es un espejo o estructura del alma, del inconsciente", pero también como un "instrumento terapéutico".De hecho, Jodorowsky lee el Tarot gratis a quien se lo pide todos los miércoles en un café de París, desde hace 30 años. "No cobro, no doy consejos y no hablo sofre el futuro"; el Tarot es "un servicio, una forma de ser útil al otro". "El mío es un libro iniciático", asegura, "y junto con los poemas se convierte en una escuela de desarrollo espiritual y psicológico".

El Tarot ayuda a desarrollar la conciencia y a vivir y comprenderse mejor, es un "apoyo al autoconocimiento psicológico e histórico". Por eso arremete contra el psicoanálisis y el budismo, ambos "enemigos de la vida". "Los psicoanalistas deberían tener todos un Tarot: ahorrarían tiempo", se queja. A su juicio, éstos "convierten el sufrimiento ajeno en su sustento, porque no se proponen curar sino mantener sus pacientes". Por el contrario, el Tarot puede ayudar no sólo a eliminar los síntomas, sino también a curar. "Es un puente entre dos extremos, entre la intuición y la razón. Es intuición pero estructurada al máximo".

El Tarot nació alrededor del año 1000, pero nadie sabe quién lo creó, ni dónde ni cómo. Tampoco qué significa la palabra Tarot ni a qué idioma pertenece, explica el autor en la introducción. Según dice, nace del cristianismo, el judaísmo y el islam, es de tradición occidental y propone "un contrapeso femenimo al desequilibrio monoteísta", una posibilidad de desarrollar una "humanidad andrógina". De ahí que tenga igual número de arcanos femeninos y masculinos, e incluya una 'papisa' o una 'emperatriz' entre sus figuras.