jueves, 14 de mayo de 2009

Wardruna



Wardruna is a Norwegian musical constellation set out to explore and evoke the depths of Norse wisdom and spirituality. Musically Wardruna has its main focus on the cultic musical language found in the near-forgotten arts of galder, seidr and the daily acts of the cultic life, mixed with impulses from Norwegian / Nordic folk music and music from other indigenous cultures.

The upcoming album entitled ‘gap var Ginnunga’ will be the first in the planned Runaljod trilogy that will interpret the runes of the elder futhark. The subsequent albums will be entitled ‘Yggdrasill’ and ‘Ragnarok’. Each album will feature eight runes, but not in accordance with the order of the three aettirs (families), which is most commonly used. ‘gap var Ginnunga’ will feature the following runes: * Hagal * Bjarkan * Thurs * Jara * Laukr * Kauna * Algir * Dagr

Recordings partly take place outdoors at locations relevant to the different runes. The instruments they use are mainly old and historical instruments, such as deer-hide frame drums and ceremonial drums, mouth harp, clove / hoof rattles from deer and goat, bone flute, goat and cow horns, Hardanger fiddle and bowed lyres. More unconventional inputs like trees, stones, water, fire etc. are also employed to enhance the nature of the rune being ‘portrayed’.

Samsara



Thasi es un lama que ha pasado más de tres años de reclusión voluntaria en una ermita del Himalaya. De vuelta en el monasterio budista donde había vivido desde los cinco años, el joven se va recuperando poco a poco. Pero el regreso trae resultados inesperados ya que el lama comienza a sentir el despertar a la vida sexual al enamorarse de una bella joven. Es entonces cuando Thasi empieza a cuestionar los valores de su vida monacal.
Esta película, basada en una historia de Pan Nalin, nos acerca a oriente con sus bellos y a veces desolados paisajes, y nos muestra también las dudas existenciales en esa disyuntiva entre elegir una absoluta vida espiritual y de rechado de todo lo material o realizar una vida absolutamente normal , pero también rica en esencias, y donde el amor a otra persona no está reñido con la idea de una vida plena y llena de sentido.

Barry Lyndon



"Barry Lyndon" es una película dirigida por Stanley Kubrick en 1975, y protagonizada por Ryan O'Neal y Marisa Berenson. Está basada en la novela del mismo título de William Makepeace Thackeray. Ganó cuatro premios Óscar, a la mejor dirección artística, a la mejor fotografía, al mejor vestuario y a la mejor música, y fue nominada a tres más, a la mejor película, al mejor director y al mejor guión adaptado.

Redmond Barry (Ryan O'Neal) es un joven irlandés, decidido a convertirse en un hombre rico e importante. Se alista en el ejército británico y participa en la Guerra de los Siete Años en el continente europeo. Pronto deserta y se pasa al ejército prusiano, donde le convierten en espía. Después conoce a un caballero que se dedica al juego, y que le enseña el arte de las cartas. Barry usa todas las estratagemas y mentiras para subir en la escala social y se casa con Lady Lyndon (Marisa Berenson), una rica condesa. Adopta ese nombre y como Barry Lyndon se establece en Inglaterra, siendo un hombre rico e influyente. Sin embargo, con el tiempo su fortuna cambiará, por el intentar poseer un título de nobleza, cual su esposa tiene.

Rodada enteramente en decorados de época (sobresaliendo el Castle Howard) y en luz natural (con velas en las escenas nocturnas o de interior), mediante objetivos de cámara muy luminosos (modificación de una cámara Mitchell y de objetivos Zeiss de focal 50 mm y de abertura F0.7) y mediante el tratamiento especial del negativo, esta película presenta una fotografía excepcional, auténtica proeza técnica que le confiere una estética más bien sombría y muy particular, en el tono de la historia y las pinturas de la época. El espectador se encuentra de esta forma imbuido en la intimidad de los personajes, tal y como pretendía Kubrick, que quería realizar un documental que se desarrollara durante el siglo XVIII.

Ésta estética particular está magníficamente apoyada por la banda sonora, con piezas clásicas (como la zarabanda de Haendel, el Barbero de Sevilla de Giovanni Paisiello, un trio de Schubert o de Bach) y del folklore irlandés (interpretado por The Chieftains).