- Asuntillos nacionales:
- Mis daños colaterales: Sobre la guerra de Iraq y sus daños 'colaterales': El segundo efecto colateral es que toda esta jarana me prueba, otra vez, que los gobiernos de aquí, sean los que sean, gustan de colocárnosla doblada, sin explicaciones, con una arrogancia que, desde Viriato o así, no entiende de ideologías. A lo mejor es que este país de mierda da caudillos en vez de presidentes.
- No me cogeréis vivo: Sobre política Española: Pero es mentira eso de las dos Españas, la derecha y la izquierda. No hay dos, sino infinitas Españas; cada una de su padre y de su madre, egoístas, envidiosas, violentas, destilando bilis y cuyo programa político es el exterminio del adversario. Que me salten un ojo, es la única ideología cierta, si le saltan los dos a mi vecino.
- Haz algo, Marías: Burla del Gobierno dirigida a su excompañero de página (y ahora compañero de Academia) Javier Marías: "Lo peor no es que las Fuerzas Armadas no defiendan, que la policía no proteja, que la Seguridad Social no asegure, que los hospitales te atiendan ya de cuerpo presente. No. Lo más gordo es que los sinvergüenzas que tienen la obligación de garantizar todo eso se laven las manos, afirmando públicamente, sin ningún rubor, que esto es lo que hay."
- Negros, moros, gitanos y esclavos: Sobre el trabajo inmigrante: "Mi amigo tiene una teoría, que comparto. No es un problema de racismo, sino de esclavitud. A casi nadie le importa que sean moros o negros, porque eso está asumido gracias —algo bueno habían de tener— a los telefilmes norteamericanos. La cuestión, como siempre, se basa en esa unidad monetaria todavía llamada peseta."
- Se van a enterar: Tambien sobre la cuestión inmigrante,y el nacionalismo: "Y España, que pese a lo que sostienen cuatro fanáticos y cuatro tontos del culo fue siempre tierra común y de mestizaje, lo seguirá siendo con mayor intensidad aún [...] Y todos estos Heribertos, Egíbares, Ferrusolas y demás paletos imbéciles que andan obsesionados por la pureza racial de su parroquia y las costumbres ancestrales del pueblo de Astérix y de la fiesta patronal de Villacenutrios del Canto, se van a joder pero bien jodidos, cuando sea un moro maketo de Tánger el que les cambie los dodotis en el asilo, o cuando a su Ainhoa le altere el RH su novio peruano al preñarla, o su Jaume Lluis tenga una nieta que se llama Montserrat Mustafá Ndongo."
- Esta chusma de aquí: Ídem: "El moro, el negro, el sudaca, son buenos cuando vienen sumisos a limpiar nuestras alcantarillas; pero ni siquiera les ofrecemos recursos para que lo hagan con dignidad. Nos cabrea que también ellos aspiren a un coche blanco, una casa blanca, una mujer blanca."
- Estas navidades negras: Sobre la actuación del gobierno en el accidente del Prestige: Todo eso ocurrió porque les daba igual. Lejos y pronto, fue la consigna. Y una vez mar adentro, al que le toque, que se joda. Así no hace falta ni gabinete de crisis ni nada. Cualquier cosa con tal de no alterar el España va bien o la cacería de don Manuel.
- Aterriza donde puedas: Sátira del aeropuerto de Barajas: "15.000 maletas en un día no las pierde un aeropuerto ni a propósito, con todos los empleados dedicándose concienzudamente a perderlas una tras otra. Esa cantidad no la pierde ningún aeropuerto del mundo -ni siquiera del tercer mundo- excepto el de Madrid-Barajas."
- Sus muertos más frescos: Sobre la "americanización" de España, en concreto Halloween: "Y me dije: rediós. Lo que hace la tele. España. Primeros de noviembre. El país de los cementerios mediterráneos, de los huesos de santo y de don Juan Tenorio, donde nunca hubo una bruja suelta porque las quemábamos a todas. Y ya ves. Ahora todos vestidos de Harry Potter y haciendo el gilipollas."
- El bar de Lola: Conversaciones en el bar de Lola: "Se lo tragan todo con patatas y España va bien, y somos europeos y la pera limonera, porque luego te encuentras a sus clones como ovejas Dolly, guapitos de cara que salen en las encuestas y en los telediarios, todos súper-realizados, con curros súper-súper, que resulta que ahora todos los que veo en el metro a las siete de la mañana con cara de zombis, camino del andamio o el taller, son alucinaciones mías."
- Evoluciona defectuosamente: Sobre la Educación: "La mayor parte de los padres no quiere que le digan que sus hijos no están preparados para ser ingenieros aeronáuticas, biólogos o catedráticos de Filosofía. Así que oyen lo que quieren oír, y punto. Es el maldito virus llamado universitis. Si no fuera así, la gente estudiaría cosas que le van más, o no estudiaría sino lo que quiere y puede."
- La mochila y el currículum: Sobre los trabajos basura: "Flexibilidad laboral. Rediós. Cuánto eufemismo y cuánta mierda. A ver qué pasa cuando, de tanto flexionarlo, se rompa el tinglado y se vaya todo al carajo, y en vez de currículums lo que ese chico lleve en la mochila sean cócteles molotov."
- El último cartucho: Sobre el desempleo a ciertas edades:"Y cuando ya no puedas más -que siempre se puede-, pues bueno, pues hasta ahí llegaste compañero. No hay nada deshonroso en el soldado que enciende un pitillo y levanta las manos, si antes ha peleado bien a la vista de los suyos. Si antes ha disparado su último cartucho."
- Aquí no sirve ni muere nadie: Sobre las fuerzas armadas españolas: "El pacifismo y el antiamericanismo rinden en titulares de prensa; pero la falta de fuerzas armadas propias significa que, si algo se va al carajo, habrá que pedir ayuda a los Estados Unidos, como en las guerras mundiales, Bosnia, Kosovo y demás. Siempre y cuando Estados Unidos no esté con el otro bando. Lo ideal, claro, es acabar de una vez con las armas y las guerras y besarnos todos en la boca dialogantes, muá, muá, slurp. Pero esa película hace tiempo que la quitaron de los cines."
- Eutanasia para todos: Sobre la aprobación de la eutanasia en Holanda: "Y es que, colega –añadí-, esto no es Holanda, ni Noruega; una vez puestos, haríamos la ley de eutanasia más moderna y avanzada del mundo mundial, para que no se diga. Eutanasia para todos, obligatoria, incluidos los inmigrantes y los patos del coto Doñana, poner eso de las oenegés"
- Iglesia
- Beatus ille: Crítica ácida a la Iglesia que al parecer generó un número importante de críticas a Pérez-Reverte: El caso es que ahí estoy, sentado ante la tele, y me digo: de ésta no pasa. Tal como está el patio, aunque sea con circunloquios y perífrasis pastorales, seguro que el amigo Wojtila se moja esta vez, por lo menos la puntita de la estola.
- Esos refugiados promiscuos, artículo satírico sobre la moral sexual de la Iglesia en los campos de refugiados: "Me tranquiliza mucho, como ven, que el Vaticano restablezca el orden de prioridades, incluso en medio del la pobreza, el hambre y la vorágine bélica. Ni siquiera en tiempo de guerras y catástrofes es tolerable que cada hoyo se convierta en trinchera".
- A buenas horas: Reflexión a cuento de la petición de perdón de la Iglesia por el asuntillo de Lutero: "Lo que me pregunto es, a ese ritmo de contrición, cuánto tiempo tendrá que transcurrir todavía para que tal perdón les sea pedido a todos los curas y teólogos arrojados a las tinieblas exteriores por sus posturas sobre la actividad social de su ministerio, o sobre el celibato [...]"
- Pepe, los obispos y el sida: Crítica satírica a las enseñanzas de la Iglesia respecto a la educación sexual de los jóvenes: "Tu novia Mari Juli y tú, verbigracia, os tenéis unas ganas tremendas; pero también, gracias a la divina Providencia, le tenéis miedo al Sida. Que lo mismo hasta resulta intrínsecamente bueno –los caminos del Señor son sinuosos e inescrutables– porque su amenaza, a modo de infierno, nos mantiene lejos del pecado.
- Matata Mingui: Homenaje a la "otra" Iglesia: "Piensa en todos los que viste erguidos y serenos en mitad de la sangre y la locura. Piensa en los curas y monjas que siguen dispuestos a dejarse hacer pedazos, ellos y ellas, por dar testimonio de que también son posibles la dignidad y la vergüenza bajo el signo de la cruz."
- Eventos históricos, internacionales, guerras...:
- Dos de Mayo en Iraq: Vínculos entre la guerra de Iraq y el Dos de Mayo: "Volviendo a lo que les contaba y a las tropas del Emperador, el caso es que la gente de Madrid se sublevó. Como en Faluya, fíjense. Qué cosas. Los marines ocuparon España sin tener ni puta idea del avispero en el que se metían. Eso del progreso y el libre pensamiento les sentaba como un tiro a los imanes de aquí, o sea, a los curas."
- Vienen tiempos duros: Sobre el terrorismo islamista: "El terrorismo moderno, para abreviar, sólo se combate con leña; y sus principales aliadas son las leyes mismas, unidas a la demagogia y la falta de agallas. Hoy, el arma clave del terrorismo en Europa son precisamente las garantías legales, los derechos ciudadanos adquiridos durante siglos con esfuerzo y sacrificio: el delincuente y el terrorista se protegen con ellos mientras los vulneran o destruyen."
- Seréis como dioses: Reflexión sobre los grandes logros del siglo pasado y los retos de este:" Al cuarto jinete –el dinero aliado con la infame condición humana-, a ése no lo derrotó nadie. Por eso, agotadas las utopías y las revoluciones impulsadas por ideologías, la única revolución que ahora parece posible es la del rencor y la desesperación: la de los parados, los hambrientos, los infelices que se asoman al perverso escaparate de la tele, soñando con participar de un mundo artificial e injusto que ya no pretenden cambiar, sino gozar"
- El siglo XXI empezó en septiembre: Predicción pesimista del siglo XXI: "De aquellos sueños de redención del hombre sólo queda eso: la desesperanza. Ahora sabemos que la vieja y noble guerra no se va a ganar, y que en esta película triunfan los malos de verdad, los Gescarteras que después de cumplir tres o cuatro años de cárcel -eso en el mejor de los casos- disfrutan de lo que han trincado, y además se casan al final con la chica
- Las carcajadas del ministro: Crítica a la política internacional: "[...]Estaría, digo yo, con cara digna y de mala hostia, para que quede bien claro que al animal que tiene al lado se la traen floja las mediaciones y está dispuesto a seguir, desde su posición de fuerza, machacando impunemente a quienes la cobardía internacional, la complicidad de Estados Unidos y las risitas blandas de ministros y mediadores, entrega a diario, maniatados, a sus opresores y verdugos
- El malvado Carabel: Acusación a Serbia ante el lavado de manos de los que apoyaron la masacre: "Porque ahora resulta, alehop, que el único malo era Milosevic y lo hizo todo solito. Ahora resulta que fue Milosevic en persona quien estuvo dos años bombardeando con entusiasmo Sarajevo, quien ejecutó de un tiro en la cabeza a los prisioneros y heridos croatas de Vukovar, o quien exterminó a la población masculina de Sbrenica."
- No todos los inocentes son iguales: Relacionado con lo anterior: Dicho en bonito: los mierdas que aplauden emocionados cuando pasa el Mercedes con la esvástica y luego, cuando les enseñan el horno crematorio con huesos humeantes, pretenden convencernos de que ellos no sabían nada, de que sólo pasaban por allí, de que los obligaron."
- La risa de las ratas: Artículo sobre la maldad inherente al ser humano (recomendable el libro sobre el tema El pintor de batallas): "Y sólo cuando éste se declare vencido, o lo maten, o pierda poder, o se vaya, saldrán del agujero para buscar a su mujer y su hijo, arrastrarlos por las calles y salir riéndose en la foto"
- El gorila y el ratón: Idem:"Sólo el hecho accidental de que unas veces te los encuentras en una ciudad entre semáforos y escaparates, y otras llevan escopeta en sitios donde la gente se arranca los huevos con la mayor naturalidad del mundo. Pero siempre se trata de los mismos hombres, colega. Siempre se trata de la misma infamia."
- La mujer del vestido blanco: Sobre el olvido del Horror, en todas sus facetas, de la sociedad moderna (tambien tratado en "El pintor de batallas"): "Y cae la bomba en el comedor de la casa, o el imbécil de Manolo hace ese adelantamiento que no debía, o el azar te pone en el sitio justo a la hora precisa. Entonces, paf, todo vuelve a ser como antes. Como siempre fue y nunca dejó de ser, aunque lo hayamos olvidado."
- Sin perdón: Sobre la España Virtual y la real: "Ésa no es forma, farfullaba. Por Dios. El perdón, ejem, la sociedad civilizada, la democracia, los jueces, la Constitución, ya sabe. Glups. Todo eso. Déheme de cuentos shinos, le cortó el padre. A ver por qué tengo yo que perdoná al que mató a mi hiha."
- Mi amigo el torturador: Sobre torturadores: "Pretendo decirles con esto que un torturador no lleva la T mayúscula tatuada en la frente; y que, si desconocemos su currículum, muy bien podemos tomarlo por uno de nosotros. O tal vez -lo que ya resulta más inquietante-, algunos de nosotros, en el contexto adecuado, podrían convertirse en torturadores."
- El oso de peluche: Recuerdo de una guerra: "y yo todavía ignoro que pasaré los próximos veinte años viéndolos una y otra vez, siempre la misma familia en la misma guerra, huyendo en lugares iguales a ése como en una historia destinada a repetirse hasta el fin de los tiempos."
- Una ventana a la guerra: Sobre los periodistas españoles muertos en iraq y sobre el oficio del periodismo de guerra: "Hablar de asesinatos particulares en una guerra donde mueren miles de personas es una incongruencia. Montar el número de la cabra en torno a la muerte de un reportero -aparte el respetable dolor de familia y amigos-, es insultar la memoria de un profesional valiente que ha hecho su oficio con impecable dignidad, pagándolo con su pellejo."
- Los amos del mundo: Crítica al neoliberalismo salvaje: "No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tiene que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro."
- El pelmazo de Gerva: Recuerdos de guerra :"Creía estar ya a salvo y lejos de todo eso, y mira. De pronto llega Gerva y me recuerda que ése es el único mundo real verdaderamente real que existe, y que esto otro de aquí sólo es un camelo, una tregua, y que mañana el muerto de la foto puedo ser yo, o la que corre con el niño a la espalda puede ser mi hija."
- Oye, chaval: Conmovedora carta a un chaval:"Sería estupendo que hubiera revoluciones por hacer y sueños por alcanzar, cosas que te pusieran caliente y con ganas de echarte a la calle. Pero sabes, o lo intuyes, que todas las revoluciones se hicieron, y una vez hechas se las apropiaron los de siempre. Que los buenos se quedan afuera, bajo la lluvia, y que esta película la ganan siempre los malos."
- Sobre hombres y damas: Sobre "hombres" y Hombres: "Al contrario, todos son siempre de una cortesía extrema, con esa amabilidad ingenua y ruda, algo torpe, que todavía se encuentra, a menudo, en ese tipo de hombres cuando creen hallarse delante de una señora. Si en tal momento alguien quisiera molestarme, estoy segura de que más de uno intervendría para defenderme."
- Por qué me gustaría ser francés: Reflexión sobre la prohibición francesa del velo en las escuelas y vuelta a la realidad nacional: "En un ejercicio admirable de civismo republicano, los dirigentes musulmanes franceses dijeron a sus correligionarios que, incluso pareciéndoles mal la ley, aquello era Francia, que las leyes estaban para cumplirlas, y que quien se beneficia de una sociedad libre y democrática debe acatar las reglas que permiten a esa sociedad seguir siendo libre y democrática. Así, todo transcurrió con normalidad."
- La perra color canela: Historia de una perra abandonada: "Pero ella sigue pendiente de la carretera. Los perros piensan, oiga. Casi como las personas. Y ésta piensa que sus amos vendrán a buscarla. Cada vez que llega un coche, se acerca a ver si son ellos. Sigue creyendo que volverán. Por eso lleva tanto tiempo sin moverse de aquí. Esperándolos."
- Artistas (o artistos) con mensaje: Sobre los artistas de diseño:"Además, según informa el ejecutivo -el interesado asiente humilde al escucharlo- para reforzar su compromiso, y que la gente sepa que no se trata de una mera imagen promocional oportunista, el Artista, dice, se ha tatuado el Guernica de Picasso en el huevo izquierdo y parte del derecho, porque no le cabía todo en uno."
- Déjenme morir tranquilo: Sobre la eutanasia:"Por eso, el médico que, con mi consentimiento o el de los míos, decida aliviarme el trayecto ahorrándome sufrimiento inútil, nunca será un asesino, sino un amigo. Mi último amigo. Que otros hagan lo que quieran con sus vidas, pero a mí permítanme no perder la compostura. Déjenme morir tranquilo."
- España, nacionalismos:
- La peineta de Maimónides: Ajuste de cuentas con un lector nacionalista periférico que sugiere que la cultura española es un mito: "Aquí, tiene usted razón, se ha hablado y se ha escrito además, efectivamente, en gallego, en vasco y en catalán. Pero pongo en su conocimiento -sorpresa, sorpresa- que también, y a veces mucho más, en antiguo aragonés, en leonés y en asturiano. Y también en hebreo, y en griego, y en latín, y en árabe. Así que cuando algunos hablamos de Cultura con mayúscula, y de España como lugar donde se manifestó esa cultura, nos referimos a eso."
- 3.000 años no es nada: Sobre la mala fe de unos políticos nacionalistas que pidieron la abolición del ministerio de cultura porque "España no tiene cultura" (sic): "Porque ya no se trata de que a una cuerda de paletos neonazis, Astérix iluminados o tenderos sin escrúpulos les impone un carajo Séneca o el Código de las Siete Partidas. Lo que pretenden ahora es que nadie, ni siquiera el resto de españoles -o de lo que pretendan que seamos- los conozca."
- La forja de un Gudari: Dura crítica a la política en el Pais Vasco: Todos se callaron como putas, atentos cada cual a lo suyo, y sólo las han piado cuando los que estudiaron –poco, encima- en aquel ambiente y con aquellos libros de texto han empezado a pegarles, como era de esperar, tiros en la nuca.
- Istolacio, Indortes, Lutero: Sobre la enseñanza de Historia en el franquismo y ahora: "Ahora, bajo el pretexto de corregir aquella manipulación, lo negamos y borramos todo; y en su lugar imponemos la nada y la gilipollez políticamente correcta, sustituyendo la idea de España vista en conjunto, como plaza pública de pueblos y lenguas -que el nacionalismo franquista y sus herederos se apropiaran del concepto, corrompiéndolo, no lo anula en absoluto-, por doscientas españitas mezquinas que, según algunos textos modernos, siempre fueron a su rollo y nada tenían que ver unas con otras."
- La España inteligible: Crítica a la manipulación histórica: Una expedición que Julián Marías llama española -no sé a santo de qué- sólo porque la componían, fíjense qué gilipollez, setenta naves de Vizcaya, Guipúzcoa, Galicia y Andalucía, movilizadas en socorro del reino de Sicilia, perteneciente a lo que el indocumentado Del Pulgar llamó Corona de Aragón, defendido por tropas catalanas y aragonesas y socorrido por esa armada gallega y andaluza -reino de Castilla- con la colaboración de los vascos -incorporados al reino de Castilla desde el siglo XIV- que formaron el contingente principal"
- La España Virtual: Burla a la manipulación de la historia que se hace desde sedes de partidos: "Porque la verdad es que nos estamos fabricando un pasado apasionante. Tan apasionante, que vamos a tener que reescribir de nuevo todos los libros de Historia que no hemos reescrito todavía, y reesculpir las piedras de las catedrales, y repintar los cuadros, para que todo ajuste."
- Corbatas y don de lenguas: Comentario satírico sobre la castellanofobia y el odio linguístico: Fue uno de esos momentos brillantes de la cosa nacional, o de lo que carajo sea esto, que luego, cuando viajas, hacen que intentes pasar inadvertido cuando la gente pregunta de dónde eres. Apátrida, dices. Yo soy apátrida.
- La lengua del imperio, defensa del castellano frente a quienes ven una reencarnación de Franco en quien utiliza el español: "Estaba, digo, a punto de descolgar el teléfono para llamar a mi vecino el rey de Redonda y decirle oye, perro inglés, tú que dominas la lengua de Shakespeare, nada sospechosa de imperial ni de lejos, y todavía eres joven y guapo, chaval, aún estás a tiempo de cambiar y ennoblecer tus textos renunciando para siempre a esta parla infame en la que ahora escribes. Yo estoy demasiado encanallado, me temo; pero tú estás a tiempo. Sálvate."
domingo, 11 de enero de 2009
Selección de artículos de Arturo Peréz Reverte
Arturo Pérez-Reverte
Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.
Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña. Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico». O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.
Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos». Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p’alante. Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo. Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.
Esa gentuza
Paso a menudo por la carrera de San Jerónimo, caminando por la acera opuesta a las Cortes, y a veces coincido con la salida de los diputados del Congreso. Hay coches oficiales con sus conductores y escoltas, periodistas dando los últimos canutazos junto a la verja, y un tropel de individuos de ambos sexos, encorbatados ellos y peripuestas ellas, saliendo del recinto con los aires que pueden ustedes imaginar. No identifico a casi ninguno, y apenas veo los telediarios; pero al pájaro se le conoce por la cagada. Van pavoneándose graves, importantes, seguros de su papel en los destinos de España, camino del coche o del restaurante donde seguirán trazando líneas maestras de la política nacional y periférica. No pocos salen arrogantes y sobrados como estrellas de la tele, con trajes a medida, zapatos caros y maneras afectadas de nuevos ricos. Oportunistas advenedizos que cada mañana se miran al espejo para comprobar que están despiertos y celebrar su buena suerte. Diputados, nada menos. Sin tener, algunos, el bachillerato. Ni haber trabajado en su vida. Desconociendo lo que es madrugar para fichar a las nueve de la mañana, o buscar curro fuera de la protección del partido político al que se afiliaron sabiamente desde jovencitos. Sin miedo a la cola del paro. Sin escrúpulos y sin vergüenza. Y en cada ocasión, cuando me cruzo con ese desfile insultante, con ese espectáculo de prepotencia absurda, experimento un intenso desagrado; un malestar íntimo, hecho de indignación y desprecio. No es un acto reflexivo, como digo. Sólo visceral. Desprovisto de razón. Un estallido de cólera interior. Las ganas de acercarme a cualquiera de ellos y ciscarme en su puta madre.
Sé que esto es excesivo. Que siempre hay justos en Sodoma. Gente honrada. Políticos decentes cuya existencia es necesaria. No digo que no. Pero hablo hoy de sentimientos, no de razones. De impulsos. Yo no elijo cómo me siento. Cómo me salta el automático. Algo debe de ocurrir, sin embargo, cuando a un ciudadano de 57 años y en uso correcto de sus facultades mentales, con la vida resuelta, cultura adecuada, inteligencia media y conocimiento amplio y razonable del mundo, se le sube la pólvora al campanario mientras asiste al desfile de los diputados españoles saliendo de las Cortes. Cuando la náusea y la cólera son tan intensas. Eso me preocupa, por supuesto. Sigo caminando carrera de San Jerónimo abajo, y me pregunto qué está pasando. Hasta qué punto los años, la vida que llevé en otro tiempo, los libros que he leído, el panorama actual, me hacen ver las cosas de modo tan siniestro. Tan agresivo y pesimista. Por qué creo ver sólo gentuza cuando los miro, pese a saber que entre ellos hay gente perfectamente honorable. Por qué, de admirar y respetar a quienes ocuparon esos mismos escaños hace veinte o treinta años, he pasado a despreciar de este modo a sus mediocres reyezuelos sucesores. Por qué unas cuantas docenas de analfabetos irresponsables y pagados de sí mismos, sin distinción de partido ni ideología, pueden amargarme en un instante, de este modo, la tarde, el día, el país y la vida.
Quizá porque los conozco, concluyo. No uno por uno, claro, sino a la tropa. La casta general. Los he visto durante años, aquí y afuera. Estuve en los bosques de cruces de madera, en los callejones sin salida a donde llevan sus irresponsabilidades, sus corruptelas, sus ambiciones. Su incultura atroz y su falta de escrúpulos. Conozco las consecuencias. Y sé cómo lo hacen ahora, adaptándose a su tiempo y su momento. Lo sabe cualquiera que se fije. Que lea y mire. Algún día, si tengo la cabeza lo bastante fría, les detallaré a ustedes cómo se lo montan. Cómo y dónde comen y a costa de quién. Cómo se reparten las dietas, los privilegios y los coches oficiales. Cómo organizan entre ellos, en comisiones y visitas institucionales que a nadie importan una mierda, descarados e inútiles viajes turísticos que pagan los contribuyentes. Cómo se han trajinado –ahí no hay discrepancias ideológicas– el privilegio de cobrar la máxima pensión pública de jubilación tras sólo 7 años en el escaño, frente a los 35 de trabajo honrado que necesita un ciudadano común. Cómo quienes llegan a ministros tendrán, al jubilarse, sólidas pensiones compatibles con cualquier trabajo público o privado, pensiones vitalicias cuando lleguen a la edad de jubilación forzosa, e indemnizaciones mensuales del 100% de su salario al cesar en el cargo, cobradas completas y sin hacer cola en ventanillas, desde el primer día.
De cualquier modo, por hoy es suficiente. Y se acaba la página. Tenía ganas de echar la pota, eso es todo. De desahogarme dándole a la tecla, y es lo que he hecho. Otro día seré más coherente. Más razonable y objetivo. Quizás. Ahora, por lo menos, mientras camino por la carrera de San Jerónimo, algunos sabrán lo que tengo en la cabeza cuando me cruzo con ellos.